Los orígenes de la publicidad exterior en Valencia se remontan a la invención de la litografía, a las puertas del siglo XIX, momento en el que aparecieron las primeras vallas publicitarias. ¿Cómo ha evolucionado desde entonces hasta nuestros días esta forma de publicidad?
Vallas publicitarias de gran formato: primeros pasos de la publicidad exterior
Como hemos avanzado, y aunque la publicidad exterior registrada más antigua se remonta al Papiro de Tebas en 3000-2000 a.C., que aún se conserva en el British Museum de Londres, las primeras expresiones gráficas en forma de valla publicitaria surgieron con la invención de la litografía, a finales del siglo XVIII. Y es en el año 1889 cuando se produce la primera gran valla publicitaria, creada para la exposición universal de París.
Publicidad exterior en Valencia a principios del siglo XX
En nuestra ciudad, Valencia, la publicidad exterior, unida al transporte, vivieron una auténtica etapa dorada. Entre 1900 y 1960, el tranvía (también conocido como “trenet”), unía el área urbana y la metropolitana, funcionando como medio de transporte público estrella para la clase trabajadora, donde el precio del billete, líneas y horarios facilitaron el día a día laboral y de ocio de la población. Esto supuso una gran oportunidad para las grandes marcas comerciales, que vieron todo el potencial que el tranvía suponía como aliado para la visibilización de sus anuncios en el exterior de los vagones.
Declive del cartel publicitario en pos de las vallas publicitarias
A principios del siglo XX, en EEUU se produjo un boom de las vallas publicitarias como consecuencia del éxito del automóvil Ford T. Al fin y al cabo, la irrupción del transporte privado supuso que la gente empezara a circular por los caminos, lo que potenció la colocación de vallas publicitarias exteriores.
Paralelamente, en Europa, la publicidad estaba muy ligada al arte, donde artistas como Toulouse-Lautrec o Alfons Mucha contribuyeron a la difusión de ilustraciones, carteles y anuncios publicitarios para el sector del espectáculo, entre otros.
Las décadas siguientes, el uso y popularidad de las vallas publicitarias fue en progresivo aumento, donde el éxodo rural y los nuevos medios de transporte provocaron el declive del cartel publicitario en aras de la valla publicitaria.
Publicidad exterior y revolución digital
Con todo, la publicidad exterior desde entonces hasta nuestros días ha sufrido importantes transformaciones. Desde la retirada de la valla publicitaria en carretera por considerarse una distracción para los conductores (con la salvedad del toro de Osborne, considerado icono de la geografía española) hasta la publicidad exterior digital con pantallas, presente en marquesinas, fachadas y otros elementos urbanos de máxima visibilidad, el sector de la publicidad sigue reinventándose.
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