Tipografías notables para publicidad exterior

Cuando se trata de conseguir el resultado más eficaz en un diseño de publicidad exterior en Valencia, la tipografía juega un papel ineludible. Desde el impacto en las grandes letras hasta la legibilidad del texto más pequeño, pasando por la adecuación al tono comunicativo que se desee, todo buen rótulo, cartel o lona publicitaria pasa por una adecuada elección de la fuente de texto. Si bien hay todo un universo de tipografías disponible, merece la pena conocer algunas de las que se han consolidado como opciones seguras y atemporales tras décadas de éxito.

Helvetica: es célebre por ser una favorita de los diseñadores. Se la considera altamente equilibrada, clara y versátil, y ante todo ofrece una legibilidad sin parangón. Esto facilita que pueda emplearse con efectividad en todo tipo de usos y a diversos tamaños. La también famosa letra Arial, todo un estándar de Windows, es muy similar a la Helvetica, y de hecho fue desarrollada originalmente por IBM como alternativa para ahorrarse los costes de licencia.

Futura: paradójicamente para su nombre, hace 90 años de su creación y sigue resultando popular y actual. Destaca especialmente la familia de variaciones disponible, que facilita su adaptación a todos los usos, desde cuerpo de texto hasta grandes rotulaciones, ofreciendo una estética limpia y minimalista. Se la suele asociar al espíritu de la escuela Bauhaus.

Bodoni: para aquellas ocasiones en las que se busque transmitir una imagen más refinada, valor asociado a las fuentes con serifa, nada mejor que recurrir a una letra que atesora nada menos que tres siglos de historia. Bodoni hace de puente entre una estética clásica y un aire de elegancia y frescura sin perder la contundencia deseable en los textos de mayor tamaño. En este caso se trata de una fuente más orientada a las grandes letras que al cuerpo de texto.

Igual que existen tipografías ampliamente celebradas por sus propiedades, en GEXMON Rotulación te recordamos que también hay otras que es necesario evitar al haber quedado denostadas, generalmente a causa de un uso excesivo o una estética obsoleta, y cuya utilización resulta inconcebible para cualquier profesional. Un caso ya célebre es el de la Comic Sans: casi cualquier elemento gráfico en el que aparezca hoy por hoy da una impresión de escasa profesionalidad.